CONCIERTO: Ajuste o
convenio entre dos o más personas o entidades sobre algo. De común acuerdo.
REIVINDICAR: Reclamar
o recuperar alguien lo que por razón de dominio, cuasi dominio u otro motivo le
pertenece.
CACAREAR: Ponderar o
alabar exageradamente algo, especialmente propio.
CERMI: referente e
interlocutor válido de la discapacidad en España, sobre todo ante los Poderes
Públicos. (Esta entrada es de la web de CERMI).
Hablemos ahora de los
conciertos que la Junta de Andalucía mantiene con las asociaciones para
atención a personas con discapacidad intelectual:
1.
La Junta de Andalucía:
· Asigna las plazas, en su inmensa mayoría, en recursos propiedad de asociaciones privadas.
· Exige e inspecciona la calidad de las mismas.
· Ajusta el precio sin negociar con los prestadores del servicio.
· Paga muy por debajo del coste real de la calidad que exige y a la que tiene derecho las personas con discapacidad intelectual.
· No publica la lista de personas con discapacidad con derecho a plaza de concierto, que están a la espera ni el tiempo que llevan en dicha situación.
· Se reúne, cuando lo tiene a bien con los representantes de las asociaciones prestadoras del servicio y hace propuestas ridículas y miserables.
· Asigna las plazas, en su inmensa mayoría, en recursos propiedad de asociaciones privadas.
· Exige e inspecciona la calidad de las mismas.
· Ajusta el precio sin negociar con los prestadores del servicio.
· Paga muy por debajo del coste real de la calidad que exige y a la que tiene derecho las personas con discapacidad intelectual.
· No publica la lista de personas con discapacidad con derecho a plaza de concierto, que están a la espera ni el tiempo que llevan en dicha situación.
· Se reúne, cuando lo tiene a bien con los representantes de las asociaciones prestadoras del servicio y hace propuestas ridículas y miserables.
CONCLUSIÓN: ESTO NO ES UN CONCIERTO, NO ES DE COMÚN ACUERDO.
ES UN ABUSO.
2.
CERMI Andalucía:
· Defiende su posición como interlocutor válido y único de la discapacidad en Andalucía, sobre todo ante los Poderes Públicos.
· No es capaz de reclamar unos precios acordes al coste real de los servicios que prestan las asociaciones que lo componen.
· Se pone de parte de la Administración, aceptando cualquier propuesta aun siendo muy perjudicial para el sector.
· Pondera y alaba exageradamente la envidiable interlocución con los poderes públicos.
· Defiende su posición como interlocutor válido y único de la discapacidad en Andalucía, sobre todo ante los Poderes Públicos.
· No es capaz de reclamar unos precios acordes al coste real de los servicios que prestan las asociaciones que lo componen.
· Se pone de parte de la Administración, aceptando cualquier propuesta aun siendo muy perjudicial para el sector.
· Pondera y alaba exageradamente la envidiable interlocución con los poderes públicos.
CONCLUSIÓN: ESTO NO ES REIVINDICACIÓN, ES CACAREO.
Así se explica la
situación real de estos conciertos. Cuando los precios que la Junta de
Andalucía impone, llevan más de diez años sin negociarse, más de cinco años
congelados y están muy por debajo del coste real. Cuando las personas en lista
de espera, abandonados a su suerte por los poderes públicos, son ya miles.
Cuando la representación de las entidades perjudicadas no es capaz ni siquiera
de plantear cifras objetivo ni mínimos irrenunciables. Cuando los
representantes admiten pérdidas de unos derechos a cambio de otros a cuenta de
peregrinos criterios de solidaridad. Se explican bastantes cosas.
El último envite de
la pantomima negociadora es el colmo del cinismo político-clientelar. Le dan a elegir a la supuesta parte negociadora, entre un miserable incremento del coste
y un miserable aumento de plazas. Partiendo de la base de que ambas propuestas
solo abundan en la miseria, se plantea como un traslado de obligaciones de la
JJAA a un conflicto de solidaridades entre los beneficiarios de derechos. Lo
que no tiene nombre es que CERMI Andalucía, asuma la propuesta y la resuelva
enfrentando a los que soportan el abuso de un precio por debajo del coste y los
que soportan el abuso de un derecho pisoteado.
De todo esto surgen
varias conclusiones y una pregunta:
Conclusiones: No
existen conciertos, esto es otra cosa; no existe reivindicación, esto es otra
cosa; no existe negociación, esto es otra cosa; las personas con discapacidad
intelectual no tienen derechos, esto es otra cosa.
Preguntas: ¿Cómo es
posible que las personas con discapacidad tengan estos representantes?; ¿Cuál es
el concepto de interlocución que maneja el CERMI Andalucía?; ¿Qué se entiende
por reivindicar?; ¿Alguien reivindica en nombre de la discapacidad intelectual?;
¿Hasta cuándo esto va seguir así?
Algo tiene que
cambiar y tiene que hacerlo pronto, las personas con discapacidad intelectual
no pueden pasarse la vida esperando…
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