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jueves, 10 de octubre de 2019

CONFLICTO MES DE AGOSTO… La última tropelía de la Junta de Andalucía hacia la discapacidad.

La Administración andaluza sigue recortando a quien considera más débil. Lamentablemente es un proceso permanente con el que pretenden ir eliminando un sector de ámbito social que presta un servicio público de vital importancia, en favor, y ojalá me equivoque, de un sector privado puro donde el beneficio sea el único argumento.

Intentaré explicar la situación de la manera más concisa posible.

Los centros de atención a personas con discapacidad, funcionan en régimen de “CONCIERTOS” con La ADMINISTRACIÓN (JUNTA DE ANDALUCÍA). Este concierto es un contrato mediante el cual, La ADMINISTRACIÓN que es la responsable del servicio, paga una cantidad estipulada a empresas privadas (Asociaciones sin ánimo de lucro en su gran mayoría) para que presten el servicio al que tienen derecho las personas con discapacidad en virtud de la Ley de Autonomía Personal.

Uno de los servicios sujetos a este modelo de CONCIERTO, es Unidad de Estancia Diurna con Terapia Ocupacional. Este centro presta el servicio adecuándose a las normas y reglas de calidad exigidas por La ADMINISTRACION. El modelo de CONCIERTO está vigente desde el año 1996. Desde entonces, los precios y los requerimientos del servicio han ido evolucionando por dos líneas independientes y divergentes. (Con frustrantes intentos, por parte de las entidades prestadoras del servicio, por negociar unos precios razonables y acordes con los precios de mercado). La ADMINISTRACION ha ido fijando precios según el criterio presupuestario, es decir: “Esto es lo que hay, lo tomas o lo dejas”(O firmas, o te quedas fuera del sistema público); a la vez que iba añadiendo condicionamientos sobre servicio y calidad sin considerar su efecto en los costes reales.

La situación, que tendría detalles y anécdotas para llenar cientos de hojas, se reduce a:

Coste actual del servicio reclamado por el prestador de servicio  767,56 €/persona y mes.
Precio pagado por La Junta de Andalucía……………………… 667,72 €/persona y mes.

Ahorraré detalles sobre cómo las entidades sobreviven cobrando menos de lo que gastan, pero sobre todo, lo hacen realizando ejercicios de miseria, no ya de austeridad y comiéndose su patrimonio, es decir gastando las amortizaciones contables en el día a día además de otras diversas maniobras que, a la postre, dejan lo que es un derecho de la persona con discapacidad, al albur de inciertas gestiones de buena voluntad de terceros.

Ahora viene la última tropelía de la Administración Andaluza. El CONCIERTO vigente ha venido incluyendo un mes de vacaciones. Durante el mes de agosto, personal y usuarios disfrutan sus merecidas vacaciones. La Entidad da cumplimiento al convenio colectivo que marca las horas de trabajo efectivo y los usuarios pasan un tiempo en su casa de manera similar a lo que ocurre en el ámbito de la educación, donde se respeta el periodo vacacional.

La maniobra de la JUNTA de ANDALUCÍA es “Si el centro cierra por vacaciones, ese mes no se paga”. El cómo se hace esta maniobra lleva implícita la premeditación y la alevosía. Se empieza poniendo a las entidades un contrato en el que se exige abrir en agosto, bajo la argumentación potente de normativas de Europa y recomendaciones de obligado cumplimiento, a la vez que se proclama de manera rotunda que no hay que preocuparse puesto que se tiene la voluntad de pagar las 12 mensualidades y se está buscando un método para hacerlo a pesar del contrato firmado. (Cualquier desconfianza de las entidades, queda procesada de acuerdo con el procedimiento de “lista negra” y “arrieritos somos”). La cosa funciona durante un par de años a trancas y barrancas, hasta este año en que: “si has cerrado agosto, no cobras”. La excusa es de manual del Inútil e incompetente (La Aplicación no lo permite y además sería ilegal y por tanto PREVARICACIÓN). Aún hay más “Si no facturas agosto a cero euros, tampoco cobrarás septiembre, ni octubre, ni….”

Las protestas que esto genera en las entidades perjudicadas son procesadas en modo “callada oficial por respuesta” y alguna ambigua declaración de intenciones positivas con el objetivo evidente de que el perjudicado se dé por vencido y asuma un nuevo RECORTE, ”otro más”, sin protestar.

La realidad es tan clara que el mero hecho de no entrar en la discusión declara la mala voluntad de la parte contratante de la primera parte.

1º) El servicio prestado de acuerdo con las especificaciones que exige el pagador, vale 767,56 €/mes. (9.210,72 €/año). Las entidades están cobrando 667,72 €/mes. (8.012,64 €/año).

2º) Si el servicio no incluye el mes de vacaciones y requiere abrir 12 meses, el precio se incrementa en 767,56 € (9.978,28 €/año). Las entidades facturarían a precio oficial de hoy 667,72 € más (8.680,76 €/año).

3º) No hace falta meter a los abogados a buscar entresijos legales para pagar un coste real, SOLO HAY QUE ADECUAR EL PAGO AL COSTE. Es irrelevante si pagan de una vez o lo hacen en 11 o 12 plazos. Es un tema de ética y honestidad, no es un problema legal. Es puramente económico. No se trata de argumentar si el derecho de la persona es de 11 o 12 meses. La cuestión es si La ADMINISTRACIÓN lo paga o no lo paga.

4º) Ante la desconfianza generada, algunas entidades han abierto el mes de agosto con lo que asumen un mes más de gasto ya que el convenio exige las vacaciones del personal (Todo el personal cobra 12 meses pero trabaja 11, hay que contratar personal para otro mes). Es decir: Presumiblemente cobrarán 12 meses de 13, frente a los que no abrieron que cobrarán 11 meses de 12.

5º) Todo este tinglado se reduce a escamotear a las entidades un 8,3% (Si han cerrado agosto) y un 7,7% (si han abierto agosto). Cualquier argumentación al respecto por parte de la JUNTA de ANDALUCÍA, es una ofensa a la inteligencia, un atentado a las entidades prestadoras de servicio (que ya están en déficit) y lo peor, otro RECORTE a los derechos y dignidad de las personas con discapacidad.

6º) Semejante tropelía se la hacen a quien suponen incapaz de defender lo suyo. En este caso sería aún más grave, ya que las entidades no solo defienden lo suyo sino que están defendiendo la dignidad de las personas con discapacidad intelectual.

Nadie, en su sano juicio que haya leído hasta aquí pensará que el sector de la discapacidad sea capaz de asumir esta situación sin llevar su protesta al nivel que sea preciso. Esta tropelía es una más y de llevarse a término por parte de La Junta de Andalucía, marcará el futuro de La Discapacidad. Cualquier cosa que seamos capaces de negociar en el futuro quedará lastrado por esta rémora. Las personas que tenemos alguna responsabilidad en el movimiento asociativo, no podemos consentirlo. ¡No lo vamos a consentir!